martes, 21 de julio de 2009

Elecciones presidenciales Uruguay 2009



Pronto en Uruguay se sabrá el futuro político que determinará un vuelco a la historia, o la aclaración de que la izquierda uruguaya fue solo un espejismo. Todo dependerá de los resultados en las elecciones presidenciales del 25 de octubre de este año.
El próximo 28 de junio se realizarán las elecciones internas de los partidos políticos en ese país. Para el plebiscito, el senador José "Pepe" Mujica, del partido izquierdista Frente Amplio –FA- y el representante de la coalición Partido Nacional –PN-, el ex presidente Luis Alberto Lacalle, son los máximos exponentes de ambos sectores políticos para las elecciones presidenciales de este año.
La importancia del nombramiento del próximo presidente de Uruguay es vital para el futuro inmediato del país, en cuanto a si seguirá una sucesión de la izquierda en el poder –el presidente Tabaré Vásquez pertenece al Frente Amplio- o si volverá la hegemonía derechista de los partidos Nacional y Colorado al poder, que hasta el actual gobierno, estuvo al mando desde 1930.
Uruguay vive actualmente una suerte de transición política en la que ha debido ser muy cauteloso para no perder el control gubernamental. De hecho, el mandato del actual presidente ha estado fuera de cualquier medida extremista que se le pudiese atribuir a una izquierda política de América Latina. Para colmo, el país se mantiene bajo una orden económica capitalista que poco fruto le ha dado a la población más pobre –a pesar de que según la ONU, Uruguay junto a Costa Rica son lo países más equitativos del continente. Aunque el sueldo mínimo es de 49 USD-. Y esto el pueblo uruguayo pareciera aceptarlo, ya que Tabaré fue aprobado con un 55% de aceptación popular según el último sondeo de la empresa Equipos Mori.
Un triunfo de Mujica podría marcar la senda establecida al socialismo en Uruguay, ya que el actual candidato del FA tiene un historial bastante más radical que el del actual presidente. “Pepe” participó de la guerrilla junto al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros -o más conocidos como los Tupamaros- y a raíz de esto, estuvo detenido 14 años. Finalmente fue liberado gracias al beneficio de una Amnistía de presos políticos.
Que Mujica salga electo, no pasaría por desapercibido en los países más revolucionarios del continente, ya que su trayectoria de extremista es una perfecta propaganda para los planes del Socialismo del Siglo XXI –en todo caso no se sabe qué tan lejos pueda llegar un eventual gobierno del FA-.
Por otro lado, la victoria del PN, comandada por Lacalle, retrocedería un plan izquierdista en Uruguay que tuvo que guardar silencio durante 84 años. Un mandato a cargo de esta coalición de derecha volvería a las raíces políticas del desarrollo uruguayo y a la vuelta de una hegemonía conservadora que sería la única gobernante en Sudamérica.
Así es como se sabrá luego de las elecciones presidenciales qué pasará con Uruguay. Si aumenta un desarrollo hacia el socialismo democrático o si la derecha de ese país mantiene un modelo liberal de su economía que acrecente aun más el socialismo capitalista del actual gobierno de Tabaré Vásquez.